Para un diálogo provechoso debe haber una auténtica actitud de escucha

El diálogo es, tal vez, la herramienta para el entendimiento mutuo más promovida, y a la vez, más truculenta. Muchas personas dialogan más pensando en ganar que en comprender los argumentos del otro.

Casi siempre se parte de una posición, que no es otra cosa que el punto de vista parcial que se asume al empezar a dialogar.  A partir de ese momento ya se está parapetado en un sitio, y se intenta demostrar la validez de las reflexiones y de los argumentos propios, que serían más coherentes y más claros y reales que los del interlocutor.

Con frecuencia, cuando se siente que los argumentos de la otra persona son más contundentes, surge como defensa la descalificación del otro como forma de desautorizar sus opiniones o puntos de vista.

Todos en algún momento de nuestras vidas, y algunas personas muy frecuentemente, usamos este esquema.

Desde luego que así no se llegará jamás al entendimiento.  A lo sumo, al sometimiento del otro, que no es en sentido alguno, algo deseable.

Para un diálogo provechoso es imprescindible una actitud de escucha franca y real.  El interés tendría que estar centrado no solo en argumentar con claridad; también en tratar de captar con total honestidad lo que el otro dice, y proponerse asimilarlo para establecer dónde están las coincidencias y las diferencias.

Pero usted habrá sido testigo de la infinidad de veces en que uno de los interlocutores casi no puede esperar a que la otra persona termine de decir lo que está diciendo: menea la cabeza o empieza a expresar monosílabos que pretenden cortar el discurso del otro, o a tamborilear con los dedos.  Es claramente notorio que no está escuchando.  Apenas, mostrando que ya no puede esperar más para decir lo contrario de lo que le están diciendo.

En esos casos hay diálogo “técnicamente hablando”, pero no hay posibilidad de encuentro ni de conclusiones compartidas.  Es un diálogo estéril.

Haga el intento: busque que el diálogo sea una fuente de nuevos acuerdos, de reconocimiento del otro. Descubra el enriquecimiento mutuo y la enorme satisfacción que produce abrir las posibilidades de ampliación de sus criterios y de los criterios ajenos.  Las vivencias de logro, de encuentro, de ganancia son enormes, y solo se necesita practicar esa buena disposición a la escucha y al conocimiento de ese otro que desea compartir sus puntos de vista con nosotros.

No permitamos que esas oportunidades de mejoramiento de nuestros vínculos se nos vuelvan lo que un adolescente llamaba “dialogazos”, aludiendo a cómo sentía cada uno de esos encuentros con su padre, con el propósito de  “dialogar”.

Con un pequeño esfuerzo de atención, simplemente, y cuidándonos de no caer en las distorsiones ya anotadas, podremos rescatar el verdadero diálogo y sus maravillosas consecuencias para el entendimiento que tanta falta nos hace hoy por hoy.


 

2 comentarios en “Para un diálogo provechoso debe haber una auténtica actitud de escucha

  1. Leí el artículo y me parece interesante. Aunque no es nada nada fácil. ¿Algunos tips para tratar de lograr un buen acercamiento con el otro? Gracias

  2. Patricia, gracias por su comentario.

    Son muchos los aspectos involucrados en una conversación en la que no se logran acuerdos. Uno fundamental es la actitud que se adopte ante la otra persona: ¿le mostramos nuestra discrepancia con gestos, con sonidos reprobatorios, con palabras descalificadoras, por ejemplo?

    Esas reacciones que acompañan lo que la otra persona dice, impiden que se dé alguna posibilidad de encuentro. Es importante evitarlas. Más bien, y auténticamente, trate de entender lo que está escuchando y corrobore con su interlocutor que lo que está diciendo, usted lo comprende. Eso no significa que usted esté de acuerdo. Significa que le presta atención y que corrobora que lo que dice es lo que usted capta.

    Este es un «tip», como usted dice. Si tiene alguna inquietud puntual, déjenosla saber para responderle con mayor precisión.

    De todos modos, en los demás textos publicados, y en los que aparecerán, irá encontrando respuestas a inquietudes similares a la de hoy.

    Reciba un cordial saludo

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